A los que están ahí fuera salvando nuestro mundo, salvando vidas en los hospitales, investigando una cura… A los padres de uniforme que vigilan y nos ayudan en las calles. A los que trabajan en los supermercados, transporte y otras empresas para que no nos falte de nada. A los que cada día toman decisiones para salvar nuestro mundo.
A los que están aquí dentro salvando el mundo y estos días, más que nunca, son nuestros profesores, cocineros, médicos, artistas de circo… mientras atienden su trabajo desde el ordenador y el teléfono. A los que están venciendo las rabietas y el cansancio y siguen sacando sonrisas en mitad del caos.
A los que han tenido que explicar miles de veces lo que es un virus y a los que contagian alegría y nos hacen sentir seguros, hoy y siempre.
A mi padre, el de cada uno de nosotros, porque todos sabemos que es el mejor del mundo:
¡Feliz Día del Padre!