Esta tradición de dedicar el mes de mayo a la Virgen María, lleva varios siglos en vigor y coincide con el comienzo de la primavera y el destierro del invierno. El "triunfo de la vida" que simboliza la primavera es uno de los motivos por los que se sitúa en mayo el mes de la Virgen, Madre de la Vida, de Jesús.
Hoy, 1 de mayo, queremos rendirle homenaje a nuestra buena madre, María para que en estos tiempo de enfermedad, crisis y búsqueda de valores, ilumine nuestro camino y nos ayude a alcanzar la grandeza de la humildad de corazón, así como afrecerle en el Día Internacional del Trabajador, el esfuerzo de todos los que día a día ayudan a que nuestro mundo vaya hacia adelante con su trabajo.
Tengamos un momento de oración, meditemos y adoremos a nuestra madre del cielo con el corazón, pues ella recibiendo la Palabra y poniendola en práctica, fue ejemplo de fe.