Las últimas semanas de curso, la pantalla digital y el ordenador cedieron espacio a las máquinas de escribir y las enciclopedias. Las aulas de 5º de primaria se convirtieron por unos días en un escenario colegial proprio de los años 60. Una vuelta al pasado para que los alumnos valoren todo lo que tienen hoy en día.
El equipo de docentes ha transformado sus asignaturas actuales por otras como Urbanidad, Marquetería o Labores, donde los alumnos han podido poner en práctica sus destrezas manuales, además de reflexionar sobre los roles de género con pupitres de chicos a un lado y de chicas a otro.
Manos alzadas para pedir permiso, buenos modales, tratémonos de usted, por favor, gracias… y sobre el pupitre nada más que bolígrafo azul y negro y hojas de papel cuadriculado. Además, han trabajado con cassettes, utilizado el papel de calca, aprender inglés con las letras de Los eternos Beatles…. Mapas colgados de las paredes, un entrañable reencuentro con la peseta y su historia o un Breve manual de ortografía escolar
son algunos ejemplos que han hecho evidente el paso del tiempo y las diferencias de la escuela de ayer y hoy.
¿Y el tiempo de ocio? Pues chapas, calcamonías, canicas y otro tipo de pasatiempos que han atraído la atención y el interés de todos. A través de este proyecto los alumnos y alumnas han aprendido que “no todo está a un clic” y hay mucha vida más allá de las pantallas, además de, entre otras cosas, cultivar el valor de la espera y la paciencia, algo a lo que hoy en día no parecen estar muy acostumbrados.